2007-03-23

mario benedetti

BALADA DEL MAL GENIO

Hay días en que siento una desganade mí,
de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.
Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.
Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.
Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfuma
doy aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.
Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta.

2007-03-13

uno que mira

Hola mi amor, muy buenos días,
he estado soñando en ti toda la noche,
he estado presente en ti toda la vida,
cuando Platón hablaba de naranjas,
cuando la gente hablaba de caras y monedas,
cuando el Ying llamaba al Yang,
cuando Heráclito el oscuro se encendía,
cuando oímos crujir el corazón en los atardeceres
o en los amaneceres
viendo como se besan el día con la noche,
es de ti y de mí de quien hablan.
Yo sé que creías que no existo y mira,
te estoy escribiendo.
Porque creo que ya es hora de que hablemos
de que te cuente lo que hacer con las cartas
que la vida nos reparte.
Y que hay que jugar hay que jugar,
pero a otro juego.
Porque este juego que nos habían enseñado
es absurdo y aburrido.
Y sobre todo difícil desde que alguien dijo
que se podía hacer trampas,
que se podían robar cartas a otros jugadores,
que con tal de ganar todo valía.
Es tan tonto jugar así.
Tan imposible.
Así que no desesperes. Ya no más. Ya estoy viniendo.
Con la mochila llena de caricias.
Que he aprendido un juego que se juega
con las cartas que la vida te reparte.
Que es divertido y hermoso.
Y cuando pierdes no duele.